Podría ser el fin de las molestas inyecciones, sobre todo para quienes tienen miedo a los pinchazos, para los niños o personas con problemas. Un equipo de investigadores estadounidenses desarrolló un parche adhesivo con microagujas que se disuelven a los pocos minutos después de insertado en la piel y libera la vacuna encapsulada.
En el estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y un equipo del Instituto de Tecnología de Georgia y la Universidad de Emory, en Atlanta, EE.UU. los científicos están demostrando que una vacuna contra la influenza con este método puede producir respuestas inmunitarias seguras y administrarse con facilidad.
Además, el parche no necesita ser guardado en el refrigerador y dura hasta un año, lo cual hace mucho más simple la vacunación y el acopio de las dosis.
El nuevo método es una alternativa a la inmunización tradicional con aguja y jeringa, y creen que con un mayor desarrollo futuro, podría eliminar la incomodidad de una inyección, así como el inconveniente de trasladarse a un centro sanitario para vacunarse.
"Este parche adhesivo de agujas indoloras que se disuelven, puede transformar la forma en que nos vacunamos", dijo el Dr. Roderic Pettigrew, director del Instituto Nacional de Imagen Biomédica y Bioingeniería (NIBIB), que financió el estudio.
"Una característica particularmente atractiva es que este parche de vacunación podría ser entregado por correo y auto-administrado. Además, esta tecnología promete incorporar otras vacunas en el futuro" agregó.
Vacunarse sin dolor
En el estudio, publicado el 27 de junio de 2017 en The Lancet, los científicos presentaron el parche de la vacuna que consta de 100 agujas, y los resultados de la prueba en 100 participantes adultos, a quienes les inocularon una vacuna inactivada contra la gripe formulada para la temporada 2014-15.
Los investigadores encontraron que la vacunación resultó ser segura y sin eventos adversos graves. Algunos participantes desarrollaron reacciones cutáneas locales a los parches, como enrojecimiento débil y picazón leve que duró de 2 a 3 días.
La inmunización lograda fue igual a la que se alcanza con la vacuna tradicional y más del 70% de los receptores de parche, prefirieron este método al tradicional de la inyección o las gotas nasales.